Por Tania Martinez
¿Te has dado cuenta de que cuando una persona cercana a tí -tu mamá o tu pareja- se pone de malas y está que “no la calienta ni el sol”, el ambiente se altera e incluso tú también te empiezas a poner en una actitud negativa?
¿Y qué tal cuando eres tú quien está por explotar en cualquier momento?, ¿Cuál es la reacción de la gente que te rodea?.
Date cuenta cómo lo que está sucediendo adentro de tu cabeza puede alterar poderosamente tus emociones y tus actitudes hacia las personas que te rodean; la energía que hay dentro de ti comienza a irradiarse hacia el exterior y cada persona cerca de tí -incluidos los miembros de tu familia- se ve afectada por esa energía, por tus creencias, actitudes y expectativas.
¿Qué puedes hacer para contrarrestar esta energía negativa provocada por el enojo, la frustración o el coraje?
- HAZ UN ALTO y RESPIRA (Sí, ya sé que eso de ”respira” está muy trillado, pero en verdad funciona, ¡inténtalo!).
- Haz CONCIENCIA de cómo estás actuando, piensa si: ¿consigues algo positivo al actuar así?, ¿Resuelves algo?, ¿Haz pensado que podrías provocar un problema en dónde no lo hay?
- Ten mucha PACIENCIA porque la vas a necesitar para ti y para los demás. Cuando hay paciencia dentro de ti ya no te “enganchas” con las emociones de otros, también te vuelves más comprensivo contigo mismo y puedes ver las cosas de una manera más objetiva.
- Enséñale a tu mente a que también puede crear pensamientos positivos y emociones amorosas hacia ti mismo, hacia las personas que te rodean, hacia las circunstancias que vives, etc.
“Tienes la misma capacidad para crear pensamientos positivos y negativos, tienes el libre albedrío para pensar lo que tú quieres, así que entonces: ¿Por qué insistes en pensar cosas negativas y pesimistas?”
Cuando logres cambiarle el chip a tu cerebro y tus pensamientos ya sean más sean amorosos y positivos, experimentarás una armonía genuina en todo tu entorno, especialmente en tu familia.
Sé que aparentemente puedes considerar que no es fácil pues llevamos muchos años actuando y pensando de la misma manera, pero te aseguro que sí te lo propones es posible. Mantén pensamientos amorosos y positivos sobre cada persona que te saca de quicio, que te irrita, te lastima o te altera. Entre más energía de amor envíes a cada persona, más amor recibirás a cambio, es la ley de correspondencia (Como es adentro, es afuera y como es afuera, es adentro).
Ve practicando esta nueva forma de pensar. Aquí te dejo un ejercicio de 3 sencillos pasos:
- Piensa en 3 razones por las que debes estar agradecido por cada miembro de tu familia. Si una de estas personas es la especialmente te saca de tus casillas, entonces piensa en 5 razones por las que esa persona merece ser amada.
- Envía energía de luz, de amor, de paz y bendiciones a esa persona. Notarás poco a poco como su relación comenzará a mejorar.
- Puedes hacer este mismo ejercicio con personas de tu trabajo, con tus amigos, etc.
Finalmente aquí te dejo una afirmación para que cada que te descubras pensando cosas negativas, la repitas y vayas entrenando a tu cerebro a pensar positivamente:
“Yo veo la bondad en cada persona que me rodea. Yo elijo vibrar en armonía, me siento lleno de amor y alegría”.
Con cariño,
Tania Martinez
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